Ya falta menos para la súper boda del año en la capital británica. Todos los ojos están puestos en los grandes protagonistas, y muy especialmente en la flamante novia, la ex actriz estadounidense Meghan Markle.
Como en cualquier boda que se precie, el secreto mejor guardado de la ceremonia será el vestido de novia. Según los rumores que circulan de "fuentes bien informadas" todo parece indicar que Meghan ha elegido a la firma Ralph & Russo para que diseñen su traje de boda.
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La mayoría de las apuestas se inclinan por uno de los grandes de la moda británicos. En la memoria de todos está el maravilloso vestido de Alexander McQueen que la actual duquesa de Edimburgo lució en sus esponsales con el príncipe Guillermo de Inglaterra.
El problema sería que las comparaciones resultarían inevitables, algo que obviamente, no es del agrado de ninguna novia en su gran día. Por otra parte, el estilo de tules, encajes y volúmenes, que caracterizan a los vestidos de este diseñador, no parecen ser muy del gusto de la futura novia.
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Otra de las favoritas en las apuestas era Stella McCartey, cuyos diseños de líneas depuradas sentaría como un guante a la glamourosa Meghan. Una creación de la hija de Paul McCartney podría aportar un aire moderno y alternativo a los modelos un tanto rancios que en ocasiones han exhibido las novias de la realeza británica.
Pero finalmente, el nombre de Ralph & Russo parece contar con el beneplácito de la futura princesa. La última colección de moda nupcial presentada por la casa viene con un aire innovador sin renunciar al estilo clásico tradicional. Detalles como la aplicación de pedrería para reflejar la luz o flecos para dar movimiento, convierten a cada uno de los diseños en piezas únicas cargadas de magia y sensualidad.
Sea cuál sea la elección, estamos seguros de que el día 19 de mayo, podremos contemplar a una bellísima Meghan con un diseño cargado de belleza y personalidad.