En los últimos años, la reina Letizia se ha convertido en un auténtico referente de moda a nivel internacional. No hay aparición pública de la soberana que no sea analizada al milímetro.
Conocedora de ello, Letizia, que no da puntada sin hilo, lo da todo en cada evento al que asiste. El último de ellos, la misa de Pascua celebrada en la catedral de Mallorca. Para la ocasión, apareció con look que aunaba varias de las tendencias del momento: camisa negra de topos blancos con manga de volante que le daba un aire aflamencado y original. Pantalón tobillero con cintura alta y grandes botones metalizados a lo largo de ambos laterales. El conjunto se completaba con salones negros. El toque visual lo ponía la cartera en intenso color rosa chicle.
El Mundo
Letizia estaba realmente guapa y favorecida con este look, que ya ha sido calificado como el mejor de todos los que ha llevado en este evento religioso.
Desde que abriera su armario y su mente a otros diseñadores como Jesús del Pozo, Carolina Herrera, Juan Vidal o Cortana, Letizia ha dejado atrás los looks aburridos de Felipe Varela, su, -hasta hace poco-, diseñador de cabecera.
A estas alturas, ya no es ningún secreto que Letizia es una fan incondicional de la moda y seguidora de las nuevas tendencias. Su afán de perfeccionismo en el aspecto físico ha hecho que muchos se pregunten si el papel de Letizia es más el de una influencer que el de una reina.
Libertad Digital
A menudo Letizia es criticada por pasar más tiempo inyectándose bótox y luciendo modelitos, que por acudir a los hospitales y comedores sociales, a apoyar a los más desfavorecidos.
Y es que no hay que olvidar, que Letizia es la máxima representante de los españoles, y su labor principal debería estar más enfocada al trabajo social y menos a las clínicas de estética y a las pasarelas de moda ¿No crees?